La única ocasión que puede decirse que nuestros funcionarios hacen sus trabajos como tienen que hacerlo es en temporada de elecciones. Independientemente de las incansables publicidades, el dime y diretes, los chismes, los trapos sucios, los ataques orales de intolerancia, y demás denuncias ellos se dan cuenta sólo en esa temporada cómo es que vive el pueblo dominicano.
No lo hacen por el voto del pueblo, sino por un compromiso social que les sale desde el fondo de su corazón. Al que le falta medicina ellos se la gestionan, al que le falta agua, sin importar escases, ellos la hacen aparecer, al que le falta comida los alimentan, el que necesita una ayuda para una emergencia clínica ellos colaboran. Ojalá fueran las elecciones todo los días, porque siempre están cerca de nosotros, nos preguntan nuestras inquietudes y hacen todo al alcance para resolverlo. Claro, con una salvación de promesas que ellos cumplirán.
Siempre quieren ser los primeros en ayudarnos, y hay que decirlo que nos ayudan. No es: “espérame ahí que vengo ahora”. Ellos resuelven inmediato. Es la única temporada donde ellos van a cambiar todo, van a hacer las cosas como deben de ser, van a hacer justicia contra los crímenes cometidos contra todos los dominicanos.
Van a invertir en el pueblo, bajarán la canasta básica, solucionarán los problemas de electricidad, y demás. En esta temporada todo se activa. Aunque el petróleo esté a US $350 BDP ellos nos venden el gas y la gasolina barata.
Si queremos ver a Juan Luis Guerra o Romeo Santos, olvídense de pagar grandes sumas de dinero; ellos nos la regalan. El primero que nos toque con el pétalo de una rosa, pues vaya donde uno de los participantes en las elecciones y juro por mi alma que le harán justicia.
La época donde el dinero fluye como un caudal de grandes masas de agua. No hay que comprar bebida alcohólica. Ellos nos la suministran. Si por desgracia se nos muere un familiar no se preocupe por comprar ataúd porque los tendrá de sobras. Si nos hacen falta libros para la universidad olvídese de ir a comprar libros caros a la librería que ellos nos lo facilitan. Ojalá y fuera temporada de elecciones eterna, porque no nos hará falta nada. Hasta Dios pensará que no nos hace falta y se quedará con sus ángeles jugando en los cielos.
Amén. Y gracias Dios por todos estos santos.
Samil Daniel's Blog 
Muy bueno Samil!!!!!!!!!!